Hay momentos en los que los problemas nos bloquean, nos abruman.
Momentos en los que parece que nada sale bien o que nada encaja y nos enfrentamos a situaciones y sentimientos difíciles de entender o resolver (rupturas sentimentales, divorcios, perdidas de seres queridos, ansiedad, depresión, sentimientos de soledad, problemas con los hijos…) que afectan a nuestra vida social, familiar, personal.
El adulto normalmente, antes de acudir a consulta, intenta hacer frente a los posibles o posible problema por si mismo, intentando resolverlos de forma repetida, hasta que aparece o puede aparecer sentimientos como el cansancio, la desesperación y la frustración.
La terapia para adultos tiene como objetivo conocer los síntomas, encontrar soluciones eficaces o alternativas a los distintos problemas mediante un tratamiento personalizado utilizando las diferentes corrientes, técnicas y herramientas psíquicas.
Un psicólogo no es un amigo. La relación o el vinculo que se establece con este es de suma importancia para el éxito en el tratamiento, basándose en una relación de ayuda donde el psicólogo ejerce de guía.
Si tiene cualquier duda o sugerencia háznoslo saber desde aquí.